Pateando la India

Aventuras y desventuras encima de un tren

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30 abril 2006

En busca del gurú

Rishikesh está muy cerca de Haridwar y es famoso por la gran concentración de ashrams que tiene. Está mordisqueada por las estribaciones del Himalaya, que ya se prevé como una cordillera con montañas enormes, y el Ganges la parte en dos. Da la sensación de que en una parte está el pueblo y la otra se reserva para peregrinos y turistas. Dicen que es el pueblo ideal para meditar y hacer yoga. Los ashrams son centros de meditación, sus celdas y servicios se configuran alrededor de un patio central ajardinado que recuerda, salvando las distancias, la estructura de los claustros de los monasterios. Sentados en el banco de uno de estos centros, rodeados de estatuas que parecen sacadas de un parque temático, con las fotos enormes de los fundadores y gurús colgados de las paredes, adornados con guirnaldas de flores -algunas frescas, otras de plástico- tienes más la sensación de estar en el territorio de una secta que en un lugar espiritual. Al igual que en Haridwar, está prohibido comer carne o pescado en todo el municipio. Es un lugar vegetariano por bando municipal. No sé si conocéis la historia de la tradición vegetariana en el hinduismo. Ser vegetariano es signo de pureza, así que cuanto más alta sea la casta a la que se pertenece, más estricto debe ser su regimen vegetariano. Por eso, los bramanes, la casta superior, tienen prohibido comer cualquier alimento de origen animal, incluso los huevos. Los Beatles lo hicieron famoso porque en uno de sus viajes, en plena era hippy, fueron a buscar a su gurú a ese lugar remoto, tan diferente a su Inglaterra natal. De hecho, algunos hippies fueron a por un gurú y se quedaron allí. Ellos parece que no consiguieron la iluminación buscada y volvieron a su mundo menos espiritual pero mucho más cómodo. Sigues encontrándote allí a muchos occidentales en busca de algo que dé sentido a su vida, pero, la verdad, puestos a creer en algo increíble, mejor quédate con lo de casa. Muchos de los casos de estafa e incluso de crimen en estos parajes tienen como víctimas a este tipo de personas bajo las manos de supuestos gurús. India me sigue pareciendo un país poco espiritual, a pesar de la fama mundial que a adquirido.

Para llegar a Rishikesh cogimos un autobús sacado directamente del desguace. Las tripas del vehículo se le salían entre la chatarra de la que estaba hecho y el conductor atacaba la carretera a base de claxón. El viaje se eternizó entre bocinazo y bocinazo. Llegamos a nuestro destino con un principio de ataque de nervios, pero Rishikesh nos recibió con una estampa de placidez y del quehacer cotidiano de los indios. Vimos a unos chicos pintando una pared, con una silla y un taburete que les servían de escalera. Te preguntabas cómo podían pintar y escribir con tal exactitud las letras que formaban parte del mural sin instrumentos específicos, aparte de la brocha y la pintura.

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1 Comments:

Blogger mindinsky said...

¿¿La India es a tu parecer, un país poco espiritual en comparación con cuál o con qué?? porque si se habla de "espiritual" no podemos hablar en términos absolutos, sino relativos a un contexto.

4:37 p. m.  

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